La salud sexual según la Organización Mundial de la Salud es " un estado de bienestar físico, mental y social en la relación con la sexualidad. Requiere de un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia".
A través de técnicas conductuales para cada paciente, el objetivo será que la persona puedo llevar una vida sexual placentera y sana.